Hace unos
años emprendí una nueva vida, y tuve la suerte de encontrar a buenas personas.
Algunas de ellas me motivaron para colaborar en un grupo de ayuda emocional, para
quienes que necesitaba desahogarse,
que alguien
les escuchase sin sentir el peso de la crítica sobre ellos.
Fue ahí
donde viví y sentí el dolor de “LOS SENTIMIENTOS CALLADOS”
Todos
nosotros conocemos esos sentimientos, es cuando el dolor y la frustración nos
aflige, y la falta de compresión de quienes no viven esta circunstancia, hace
que nos callemos y vivamos los peores momentos de nuestras vidas en silencio.
Esta
situación de dolor no tiene la estadística de una edad, la puede vivir hasta un
niño pequeño.
Sentí
curiosidad por saber que opinaban:
Dirigentes
de diferentes religiones
Especialistas
en Salud Mental
Y terapeutas
que tratan a los pacientes desde las emociones.
Observe que
no todos los métodos empleados funcionaban
Y además
comprobé que los que más resultados daban, estaban
basados en
las respuestas más simples.
Con lo cual
comprendí que nos hemos complicado la vida de una forma increíble y como
resultado les hemos dejado a nuestros hijos una sociedad muy compleja, sobre
todo carente de los valores esenciales que facilitan la vida.
El cómputo
de toda la información que obtuve leyendo, escuchando a quienes vivieron
circunstancias que cambiaron sus vidas. De los que se dedican a ayudar a otras
personas, unos por su profesión y otros por devoción, me llevo a encerrarme en
mi despacho y ponerme a escribir.
Escribir
AHARÓN fue para mí una experiencia muy intensa y emocionante.
Visualizaba
todo cuanto describía. Vivía la situación de cada uno de los personajes desde
sus emociones.
Junto a ellos unas veces lloraba y otras reía, en
función de lo que les iba ocurriendo.
Durante este tiempo dormí muy poco. La emoción me llevaba a escribir a todas horas.
Fue una gran
inspiración la que me guió desde la primera hasta la última línea de AHARÓN
Todos los
personajes de esta novela son seres como nosotros. Todos ellos viven en la
sociedad actual, y pasan por la vida con los inconvenientes, contrariedades,
amores y desamores por las que pasamos todos. Mostrándonos como superan sus
problemas de la mejor forma, que es causándose el menor daño posible.
Aprenden a
vivir sin culpabilidades, mirando la vida de frente, sin miedo.
Aceptando
sus fallos como experiencias por las que tienen que pasar
para llegar
a ser más perfectos, que significa lo mismo que ser más felices
Porque al
final es lo verdaderamente importante, lo que necesitamos todos.
Aharón no es un ser fácil de describir, como tampoco
lo somos ninguno de nosotros.
El logra
salir de la pesadilla en la que está sumergido:
Reconociendo
primero, los hechos que le condujeron
hasta ahí.
Pasando
después por la complicada tarea de empezar una nueva vida, partiendo de cero.
AHARÓN desde
esta nueva vida consigue lo más importante para seguir evolucionando…Superar “LAS CULPABILIDADES DEL PASADO”
Construye un
mundo mejor para él y para todos los que le aman.
Apoyándose en la sabiduría de personas que se cruzan en su
vida
Y en otras que ya existían antes, sin que él se diera cuenta
de cuanto podían aportarle.
Esos son los amigos
más antiguos en la vida de cualquier ser
humano, los que forman parte de nosotros desde el momento en que nacemos.
Aprende a comprender a cada ser que le rodea. No exigiendo a
nadie, lo que no puede ofrecerle en ese
momento.
Porque llega a entender, que la evolución es algo que se da paulatinamente, poco a poco, en cada uno de nosotros.
Por eso hay que respetar que cada uno vivimos nuestro momento
y ese es siempre, el ideal, el perfecto, nos sirve para avanzar un paso
adelante en nuestra vida, para PODER seguir aprendiendo.
Queriéndonos, respetándonos, y perdonándonos, para poder
perdonar a los demás, mas tarde. Porque es imposible perdonar a nadie sin
perdonarnos antes a nosotros mismos.
Y para ello nos enseña que debemos comprender, que cuando
vivimos aquellas situaciones en las que nos hicimos daño o se lo hicimos a
otros, no estábamos capacitados para actuar de otro modo.
Como tampoco lo estuvieron los que en un momento determinado nos
ofendieron a nosotros.
AHARÓN consigue allanar el camino de su vida, por medio de la
comprensión y del amor, y la vida le responde ofreciéndole unas vivencias
maravillosas que le nutren y transforman en un ser feliz, equilibrado y sereno.