lunes, 5 de junio de 2023

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Hace unos años emprendí una nueva vida, y tuve la suerte de encontrar a buenas personas. Algunas de ellas me motivaron para colaborar en un grupo de ayuda emocional, para quienes que necesitaba desahogarse,

que alguien les escuchase sin sentir el peso de la crítica sobre ellos.

Fue ahí donde viví y sentí el dolor de “LOS SENTIMIENTOS CALLADOS”

Todos nosotros conocemos esos sentimientos, es cuando el dolor y la frustración nos aflige, y la falta de compresión de quienes no viven esta circunstancia, hace que nos callemos y vivamos los peores momentos de nuestras vidas en silencio.

Esta situación de dolor no tiene la estadística de una edad, la puede vivir hasta un niño pequeño.

Sentí curiosidad por saber que opinaban:

Dirigentes de diferentes religiones

Especialistas en Salud Mental

Y terapeutas que tratan a los pacientes desde las emociones.

Observe que no todos los métodos empleados funcionaban

Y además comprobé que los que más resultados daban, estaban

basados en las respuestas más simples.

Con lo cual comprendí que nos hemos complicado la vida de una forma increíble y como resultado les hemos dejado a nuestros hijos una sociedad muy compleja, sobre todo carente de los valores esenciales que facilitan la vida.

El cómputo de toda la información que obtuve leyendo, escuchando a quienes vivieron circunstancias que cambiaron sus vidas. De los que se dedican a ayudar a otras personas, unos por su profesión y otros por devoción, me llevo a encerrarme en mi despacho y ponerme a escribir.

 

Escribir AHARÓN fue para mí una experiencia muy intensa y emocionante.

Visualizaba todo cuanto describía. Vivía la situación de cada uno de los personajes desde sus emociones.

Junto a ellos unas veces lloraba y otras reía, en función de lo que les iba ocurriendo.                            

Durante este tiempo dormí muy poco. La emoción  me llevaba a escribir a todas horas.

Fue una gran inspiración la que me guió desde la primera hasta la última línea de AHARÓN

Todos los personajes de esta novela son seres como nosotros. Todos ellos viven en la sociedad actual, y pasan por la vida con los inconvenientes, contrariedades, amores y desamores por las que pasamos todos. Mostrándonos como superan sus problemas de la mejor forma, que es causándose el menor daño posible.

Aprenden a vivir sin culpabilidades, mirando la vida de frente, sin miedo.

Aceptando sus fallos como experiencias por las que tienen que pasar

para llegar a ser más perfectos, que significa lo mismo que ser más felices

Porque al final es lo verdaderamente importante, lo que necesitamos todos.

Aharón  no es un ser fácil de describir, como tampoco lo somos ninguno de nosotros.

El logra salir de la pesadilla en la que está sumergido:

Reconociendo primero,  los hechos que le condujeron hasta ahí.

Pasando después por la complicada tarea de empezar una nueva vida,  partiendo de cero.

AHARÓN desde esta nueva vida consigue lo más importante para seguir evolucionando…Superar  “LAS CULPABILIDADES DEL PASADO”

Construye un mundo mejor para él y para todos los que le aman.

Apoyándose en la sabiduría de personas que se cruzan en su vida

Y en otras que ya existían antes, sin que él se diera cuenta

de cuanto podían aportarle.

Esos son  los amigos más antiguos en la vida de cualquier ser

humano, los que forman parte de nosotros  desde el momento en que nacemos.

Aprende a comprender a cada ser que le rodea. No exigiendo a nadie,  lo que no puede ofrecerle en ese momento.

Porque llega a entender, que la evolución es algo que se da paulatinamente, poco a poco, en cada uno de nosotros.

Por eso hay que respetar que cada uno vivimos nuestro momento y ese es siempre, el ideal, el perfecto, nos sirve para avanzar un paso adelante en nuestra vida, para PODER seguir aprendiendo.

Queriéndonos, respetándonos, y perdonándonos, para poder perdonar a los demás, mas tarde. Porque es imposible perdonar a nadie sin perdonarnos antes a nosotros mismos.

Y para ello nos enseña que debemos comprender, que cuando vivimos aquellas situaciones en las que nos hicimos daño o se lo hicimos a otros, no estábamos capacitados para actuar de otro modo.

Como tampoco lo estuvieron los que en un momento determinado nos ofendieron a nosotros.

AHARÓN consigue allanar el camino de su vida, por medio de la comprensión y del amor, y la vida le responde ofreciéndole unas vivencias maravillosas que le nutren y transforman en un ser feliz, equilibrado y sereno.